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Recordando a Orlando Marín, ‘El Rey del mambo’

SUMARIO: Por esas increíbles casualidades del mundo musical, el mismo día que los salseros conmemoramos el nacimiento de Orlando Marín, ‘El Rey del Mambo’, falleció nuestro crédito caleño Wilson Manyoma ‘Saoko’. Gerardo Quintero, director del Noticiero 90 Minutos, nos recuerda el legado del artista que les cantó a todos que a Marcela se le quemaba la casa.

Por Gerardo Quintero Tello

El viernes 28 de julio del 2017 es una fecha especialmente recordada por Carlitos Ospina, el hombre fuerte de la Topa Tolondra, todo porque ese día fue la última vez que se presentó en Cali el gran Orlando Marín, más conocido como ‘El Rey del Mambo’. Ospina, quien ese día como pocas veces decidió apreciar el concierto desde la propia tarima, recuerda lo que fue una presentación de la nostalgia y que el maestro estuvo acompañado en el piano de nuestro crédito pastuso Edy Martínez y en la campana, el maestro caleño Alejandro Longa, ‘Pichirilo’.

Seis años después de esta última visita a Cali de Orlando Marín, el hombre que puso a bailar a toda una generación cuando se le quemó la casa a Marcela, falleció a los 88 años. ‘El rey del mambo’, como también era reconocido, se hizo famoso en la escena de Nueva York y viajó por varios países de América Latina. En Colombia y especialmente en Cali, Orlando Marín fue un verdadero ídolo.

“Desde pequeño yo cantaba y bailaba —como decimos los hispanos: “ese chiquillo tiene la música por dentro”—pero yo nunca pensé ser director de orquesta ni dirigir nada, ya que a mí se me olvidó el canto. En efecto,  cuando yo era pequeño, mi mamá me apoyaba para que cantara, y ya a mis nueve años de edad, ella me matriculó en una escuela de Manhattan, donde  estudié canto por cerca de 8 meses.  Luego nos mudamos del sector, y al poco tiempo, cuando ya había cumplido mis 10 años de edad, mi mamá muere. Quedé huérfano, por lo tanto yo me olvido de cantar, de bailar, de la música, en fin, de todo.  Pero tenía otra alternativa: también estaba estudiando para artista comercial o un  ‘comic book’, le dijo Marín a Israel Sánchez-Coll y Néstor Emiro Gómez, en una entrevista para la página salsera Herencia Latina.

En su relato a los escritores, el músico nacido en el Bronx  recordó que cuando llegaron los años cincuenta, que fue cuando comenzó el Mambo, “yo como que volvía a recordar cómo bailaba, ya que el mambo me excitó, y no me perdía las fiestas de cumpleaños e iba a las casas a festejarlas; nuestra juventud practicaba el baile del mambo oyendo la radio, ya que ese  ritmo se apoderó de las ondas radiales y del barrio mismo. En 1951 me excitó (inspiró) tanto la música, que yo le pregunté a un muchacho: ‘¿Qué es ese sonido, eso es lo que me apoya, me contagia?’ Él me contestó: ‘Ese es un cencerro y lo toca el timbalero’.  Entonces yo le pedí dinero a mi padre y fui a una tienda —que aún está en el Bronx— que se llama Bruner Music Store, y me compré un cencerrito, y me puse a tocarlo sin saber absolutamente nada; sólo me orientaba con lo que ponían en la radio, entienden, casi enseguida formé un grupito.

Y es que precisamente en En 1951 formó su primera banda, que integraban algunos músicos del Bronx, entre ellos un joven Eddie Palmieri en el piano. Marín fue contemporáneo de Tito Puente, Machito, Tito Rodríguez, Pete Terrace, Randy Carlos y Joe Loco entre otros, que en Nueva York eran iconos de la música. Este gran timbalero a quien celebramos este mes de febrero su onomástico, nació en el Bronx un 20 de febrero de 1935, cerca de las calles Jackson Ave, Longwood Ave y Prospect Ave, New York  y su amor por la música comenzó a una edad muy temprana. Y por una de esas extrañas casualidades del mundo salsero, justo el día que se conmemora el nacimiento de ‘El rey del mambo’ fallecía un caleño salsero que de seguro se vio impactado por el sonido de Orlando Marín, el gran Wilson Manyoma ‘Saoko’.

Sin duda, el tema que marcó su vida artística fue ‘Se te Quemó la Casa’, el cual compuso Ramón ‘Tito’ Jiménez. “En efecto, nosotros estábamos ensayando para un baile en casa de Paquito Pastor — él vivía en el cuarto o quinto piso de un edificio —, y estamos ensayando de lo más bien. Después de una hora, entonces suena la sirena en la calle, tuvimos que parar el ensayo, nos asomamos a la ventana, porque el fuego era importante — bastante serio —; había muchos bomberos, y en un instante Tito comienza a gritar: ‘¡Oye, corre, Marcela, que se te quemó la casa! ¡Ay, bendito…!’”.

Después de grabar dos álbumes de gran éxito para Alegre Records; fue invitado a grabar con la Alegre All-Stars, realizando su famoso sólo de timbal en “Manteca”.

De acuerdo con la entrevista concedida a Néstor Emiro Gómez, grabó el primer álbum de boogaloo en el mundo. Había visto a Joe Bataam cantar ‘Gipsy Woman en The Colgate Garden’, ubicado en la 1209 Colgate Ave. & Westchester Avey lo invitó a grabarla con el sello Deca, con el auspicio de Jack Hut, manejador de Mongo Santamaría.

Durante una gira de conciertos en Colombia en 1993, fue honrado con el “Logro de una vida musical” ante una multitud de 15.000 personas en la Plaza de Toros Cali.

Su última presentación

La última vez que se presentó en Cali fue en la Topa Tolondra. Juan Carlos Escobar recordó en redes sociales ese momento:
“Desde mis inicios como DJ en la primera mitad de los años 80 me encantó el estilo y programé la música del maestro Orlando Marín

HYPERLINKhttps://www.facebook.com/orlando.marin.503?__cft__%5b0%5d=AZWnuLJLv-PqjPKgFPXLKzKYhanB-FT-PgcUKze7GuxWBXxB9HkGEvVT-r-OUTZxd97SqSAnYTCKTKlsKGm1GnuBgWSIyeDdWp4OQWGMmj_ZCcAPB4-C8wcvwzqUhQ4_7zk&__tn__=-%5dK-R»

En 1993 lo llevaron junto con Chivirico Dávila a la Feria de Cali. Pero fue en 2009 cuando junto a Junior González lo llevé a Bogotá para presentarlo por primera vez, en adelante me encargue representarlo y llevarlo nuevamente a Colombia, lo presenté luego en la ciudad de Cali donde hicimos historia en La Topa Tolondra cuando a su tarima le subimos a su lado al maestro Edy Martínez y al maestro Alfredito Linares, con los tres tuve el inmenso honor de estar haciendo coros en tarima”.

Oscar Cardozo, del museo Planeta Salsa, también rememoró el paso del artista por Cali y lamentó la muerte de Orlando Marín. «Triste noticia la que nos ha comunicado esta mañana nuestro querido amigo Juan Carlos Escobar… En las horas de la mañana, del pasado viernes, 27 de octubre, falleció en la ciudad de Nueva York, el Last Mambo King, Orlando Marín, de quien tuvimos el inmenso honor de ser visitados en el Museo Planeta Salsa, dejando parte de su enorme legado contado en historias y anécdotas… Dios te lleve de su mano, querido y viejo amigo, bue viaje…”.
Finalmente, Jaime Millán, otro salsero de fuste, recordó un espectacular concierto en la Plaza de Toros de la ciudad. “Orlando Marín, suena tu timbal, suénalo, suénalo, ave maría que cosa buena nené… El último rey del mambo, partió hoy, gran legado, crecimos y seguimos bailando su música. Esta presentación en vivo en la Plaza de Toros de Cali, con la voz del gran Chivirico Dávila. ‘Yo Soy Timbalero Mayor, mi ritmo es caliente pa’ gozar, mi timbal llama a todos a bailar. Inolvidable”.

El recordado director de emisoras salseras J. Fernando Quintero señaló que la noticia de su sentido deceso fue compartida por los maestros José Fajardo Jr. y Jerry Hernández de la orquesta Dee Jay. Tenía 88 años, y era considerado uno de los últimos reyes de la gloriosa era del Mambo en el Palladium de Nueva York. “Con Orlando Marín parte un gran segmento de la historia de la pachanga. Mientras haya barrio, habrá salsa”, sentenció Quintero.

En Cali, rumberos como Diego Henao lo recuerdan en las tremendas rumbas de la Terraza Belalcázar, en 1963, en plena Carrera 10 con Calle 20, donde vibraba toda la cuadra con ‘Se te quemó la casa’, con Marín y Chivirico. Desde el barrio Aguablanca Rodolfo Luque recuerda con picardía pachanguera que en aquellos tiempos era “mucho el humo cuando se le quemaba la casa a Marcela’.
Marín siempre será recordado por ser un excelente percusionista, por haber compartido tarima con La Perfecta de Eddie Palmieri y ser el potente director musical y arreglista que compartió grandes escenarios con su propia orquesta y las de Tito Rodríguez, Tito Puente y Machito.
También lo recuerdan porque en 1954 grabó la primera composición ‘My Mambo’, en los viejos vinilos gruesos de 78 revoluciones por minuto. Y aunque sus primeros dos álbumes los hizo para el sello Fiesta Records, ‘Se te quemó la casa’ y ‘Qué chévere’ los hizo con Alegre Records.
Para el eterno maestro de natación y del baile, Francis Gómez, la historia de Orlando Marín con Cali se resume en una frase contundente: “Un recuerdo que no se borrará jamás”.