El Jefe y Rubén Blades: Buscando América (2). 100 Mejores Discos de Salsa. 50 A.
Con la presente entrega (50) arribo a la primera mitad de la meta propuesta de comentar 100 discos de salsa, seleccionados, de acuerdo con mi gusto, atendiendo la lógica de la calidad artística de los fonogramas y, por supuesto mis experiencias con estos, es decir, haberlos escuchado con profusión en esta ciudad, o en cualquier otra del Gran Caribe.
Dado que se trata-modestia aparte- de un esfuerzo importante, que de una u otra manera, contribuye mucho o poco a hacer una historia de la salsa, y por tratarse de un hito especial (50 entregas), a través del medio periodístico más importante de Cartagena), seleccioné dos discos que expresan el más puro sentimiento patriótico latinoamericano, y la praxis comprometida entendiendo por estos:
Los aportes que hacemos al desarrollo humano integral y sostenible, los afectos, las valoraciones positivas y los aprecios que se tienen a la tierra donde nacimos, matizados con nuestros sueños de una comunidad con justicia social para sus mayorías, equitativa con todos, independiente de las políticas del neoimperialismo y amigable con el ambiente y los demás seres de la naturaleza, diferentes a nosotros los humanos.
Daniel Santos Betancourt, El Jefe, uno de los grandes cantantes de la liberación de Puerto Rico, y Rubén Blades Bellido de Luna, El Poeta de La Salsa de la Libertad, son los cantantes invitados a celebrar conmigo, y con ustedes amigos, amigas lectores y lectoras, la entrega 50 y 50 A de esta colección: 100 Mejores Discos de Salsa.
Al “Jefe” lo conocí en mi segunda infancia, desde 1958, cuando aquí en Cartagena, con la orquesta del Gran Maestro Pedro Laza, grabó el Lp.” Candela”, y aunque desde esa misma época, escuchaba El “Bobo de la Yuca”, pienso que se trataba de una reedición de la canción, pues su grabación original, fue el año 1952.
Cantante maravilloso, romántico empedernido, bohemio y cantante del despecho, enamorado eterno de las mujeres y trovador excelso de los poemas más bellos hechos a la mujer latina, creados por el Gran Maestro Agustín Lara, de México, así siempre lo valoré y juzgué; sin embargo, jamás sospeché de su compromiso con la liberación de Puerto Rico, hasta cuando escuché las canciones del LP. “Los Patriotas”, interpretadas a dúo con el otro grande de Puerto Rico: Davilita (1912-1986).
De Davilita, la Fundación para la Cultura Popular, a través de Miguel López Ortiz, escribe:
“Es venerado como una figura legendaria del cancionero popular Antillano. En 1970 se le declaró oficialmente: Cantante Nacional de Puerto Rico, distinción con que se selló su consagración y su grandeza. Pasó a la historia como el más importante intérprete del legado autoral de Rafael Hernández, y junto a Daniel Santos, del de Pedro Flórez. (Consultado, julio 03.2020)
Así, en compañía de Davilita el jefe presenta el LP: “Los Patriotas” (50), lleno de canciones nacionalistas, independentistas y de carácter social, la cual, salvo una, que mencionaré en líneas posteriores, se escuchó y, aún se escucha en las emisoras radiales, los picós o en los equipos de sonido de nosotros los seguidores del Jefe.
Son 12 las canciones de “Los Patriotas”, y entre estas sobresalen:
*Soldados de la Patria.
*Ayúdame Boricua.
*Mi Patria es mi vida.
*Protesto.
*Mi credo.
*Yankee Go Home, o fuera Yankee. (50).
Es esta la canción insignia del disco de larga duración, (compuesta por Daniel Santos, a la par de cinco más del álbum) la cual, con un ritmo caliente y pegajoso contiene un lenguaje duro contra los yankees, considerados como los invasores de Puerto Rico, nación, en la cual los patriotas contemporáneos continúan luchando por la libertad de la isla, para que pierda su actual situación política de “Estado Libre Asociado de Estados Unidos de América”, es decir, su estado actual de colonia norteamericana.
Diciente es la letra de Yankee Go Home:
Si mi pobre Puerto Rico,
es libre y es asociado,
porque no lo han respetado,
cómo se respeta un socio,
ese de la independencia
y es de muchos la creencia,
que a Muñoz lo han trasquilado.
¿Por qué no se llevan sus aviones?
¿Por qué no se llevan sus cañones?
¿Por qué no se llevan sus matones?
y se van de aquí!
Fuera Yankee, go home,
fuera Yankee…
Inmortales y hermosos son los cantos patrióticos del Jefe; el LP. “Los Patriotas” nos brinda la oportunidad de un buen encuentro con guarachas y boleros para conocer una realidad que muchos desconocemos; para conocer y de igual manera, disfrutar de las canciones alusivas a la bandera de Puerto Rico y satisfacer así, las expectativas de algunos de mis amables lectores.
A manera de epilogo y en calidad de síntesis del pensamiento político de Daniel Santos, está : Mi Credo:
Yo no quiero que mi patria se doblegue
bajo el yugo del rapaz imperialismo,
ni tampoco estoy de acuerdo
a que se entregue a las cosas,
por saber del comunismo.
Yo no creo en la crueldad de la violencia,
ni tampoco en el bendito pacifismo,
creo en Dios y en la futura independencia,
que nos separe de este vil colonialismo.
Yo no creo en las promesas de la izquierda,
ni tampoco en la bondad del derechismo
balanceando por el centro de una cuerda,
voy buscando la unidad al patriotismo.
El Jefe y Rubén Blades: Buscando América (2).100 Mejores Discos de Salsa. 50 A.
A continuación, en la segunda parte de este escrito comparto con ustedes amigas y amigos lectoras y lectores, las canciones del LP. Buscando América de Rubén Blades.
Por otra parte, los cantos de Rubén Blades, tal vez, a mi juicio son más libertarios que patrióticos… aunque: ¿quién se atreve a discutir que la lucha por la independencia de una nación no es un acto libertario?
Al momento de escribir la presente, Rubén cumple 72 años, y tal como él afirmó, tiene más pasado que presente, al haber nacido un 16 de julio de 1948, un día simbólico en nuestra nación al celebrarse las festividades de la Virgen del Carmen, patrona de conductores navegantes, y desamparados.
Al “poeta de la salsa de la libertad latinoamericana”, lo conocí en 1970, interpretando, no precisamente, salsa libertaria sino salsa de la brava, esa que pone a disfrutar el cuerpo y los sentidos y su letra poco nos enseña, salvo a apreciar el gran talento de unos cantantes y sus instrumentistas acompañantes.
Sucedió, con el álbum “De Panamá a New York” el cual Rubén grabó con la orquesta del gran pianista Pete Rodríguez; Ahí, en el primer corte de esa primera versión está “Descarga Caliente”, cuyo ritmo y melodía hace honores a su título, canción que, en medio de la avalancha de salsas de la época, llegué a confundir con el ritmo de Nelson y sus Estrellas.
Con una vida artística llena de éxitos Blades se ha codeado con muchos los mejores del mundo, pasando por Ray Barreto, Willie Colón, Fania, Roberto Delgado, Son del Solar otros no menos famosos y con los Seis del Solar.
Es, precisamente, con los Seis del Solar, con quien Rubén graba uno de sus álbumes con mejor contenido político libertario, despertando amores y odios, apoyos y persecuciones políticas de dictadores y de retardatarios gobernantes “demócratas”, que detentaban el poder de las naciones, bien en nombre de una falseada democracia, o en nombre de la brutal fuerza del poder, obtenido por un golpe militar.
Blades Bellido de Luna, confronta de manera directa a las dictaduras de los años 70 y 80 del siglo, las cuales se habían apoderado de América Latina desde Guatemala a la Patagonia, salvo una que otra excepción, recuperando, de esta forma, la nefasta tradición, sólo interrumpida unos cortos años, ya que esta forma de gobierno se entronizó como un negativo resultado de la guerra de independencia, donde los ejércitos populares libertadores, fueron los vencedores, y a su vez los grandes perdedores, con el pueblo que los brotó de sus valientes y nobles entrañas.
El álbum musical, al cual me refiero es “Buscando América” (50-A) con los Seis del Solar, LP. editado en 1984 con las siguientes canciones:
*1. Decisiones.
*2. GDBD.
*3. Desapariciones.
*4. Todos vuelven.
*5. Caminos Verdes.
*6. El Padre Antonio y…
*7. Buscando América.
El Lp. no es la mejor producción de Rubén:
Críticos, musicólogos y melómanos argumentan que su mejor álbum es Siembra (1978), grabado con Willie Colón, el gran Maestro de la salsa, aunque muchas veces su trombón suene desafinado, pero eso no importa; seguirá siendo siempre un gran Maestro, ese que eternizó “Idilio” para nosotros los enamorados del amor y la vida.
Tampoco, Buscando América es un álbum de pura salsa, pero las cuatro que contiene si son de las mejores creaciones e interpretaciones del panameño en el ámbito de la cuestión social y política como sucede con las arriba identificadas con los números, 1, 3, 6, y 7.
GDBD: Gente Despertando Bajo Dictaduras, con la previa excusa a quienes lo consideran un cuento magnífico, es un relato de la cotidianidad de mucha gente, relato a cuya narración, el autor, le imprime un ritmo, que a mi modesto juicio no lo eleva a la categoría de canción, ni su contenido a la categoría de cuento, tal como escriben algunos comentaristas de la obra de Rubén.
Sin embargo, si es de resaltar el título y la decisión del autor de encarar de manera frontal a las dictaduras latinoamericanas pasadas y de la época de la grabación.
TODOS VUELVEN, es una bella canción, nostálgica ante la parábola del retorno a la tierra donde nacimos y crecimos, cuyo mensaje es muy parecido al de la canción de Willy Chirino: Nuestro Día (Ya Viene Llegando (1991. Discos Sony)
CAMINOS VERDES, de la misma línea anterior invita a disfrutar de una buena interpretación musical; más hay que preguntar a Rubén, que quiso significar con su breve letra que alude a una frontera y un arribar a Venezuela, nuestro hermano país, hoy en otra de las encrucijadas más duras de su historia política y social.
Las canciones de salsa, las restantes y ya numeradas, por ejemplo “Decisiones”, evoca la cotidianidad de la vida, con tres casos patéticos como el de la chica, que tiene la menstruación atrasada, en su condición de mujer pos virgen, en aquellos años cuando la virginidad tenía otra significación y valoración en nuestros pueblos latinoamericanos.
Desapariciones, es una valiente denuncia sobre la ola de exterminación de personas y colectivos que recorrió a América latina durante los años 70, 80, 90, y 2000, y continúa vigente hasta este aciago siglo XXI, cuando la democracia no necesita dictadores para hacer desaparecer a los opositores, a los jóvenes desocupados y desorientados, cuyas bajas están en la lista de algunos de los sectores que manejan el poder, y por supuesto, algunos en los inventarios de los organismos defensores de los derechos humanos, hechos por algunos familiares, que denunciaron los casos de sus seres queridos, tal como dice la canción
La letra y la música de Rubén son dicientes:
¿A dónde van los desaparecidos?
Busca en el agua y en los matorrales
¿Y por qué es que se desaparecen?
Porque no todos somos iguales.
¿Y cuándo vuelve el desaparecido?
Cada vez que los trae el pensamiento.
¿Y cómo se le habla al desaparecido?
¡Con la emoción apretando por dentro!
EL PADRE ANTONIO Y EL MONAGUILLO ANDRÉS, es una denuncia y un homenaje al arzobispo de San Salvador, Monseñor Arnulfo Romero, asesinado por las fuerzas de la represión, cuando oficiaba la Eucaristía, un 24 de marzo de 1980.
En su canción novelada, Blades lo explica con sabiduría
El padre condena la violencia,
sabe por experiencia no es la solución.
Les habla de amor y de justicia,
de Dios da la noticia brillando en su sermón.
Al padre lo halló la guerra un domingo en misa,
dando la comunión en manga de camisa.
En medio del “Padre Nuestro” entró el matador
Y sin confesar su culpa le disparó.
Y nunca se supo el criminal quien fue,
del padre Antonio y su monaguillo Andrés.
Pero suenan las campanas, un dos, tres, oh, oh…
BUSCANDO AMÉRICA, cierra el álbum de su nombre, sembrando la esperanza en el alma de nosotros los latinoamericanos:
Te estoy buscando América
y temo no encontrarte,
tus huellas se han perdido en la oscuridad.
Te estoy llamando América,
pero no me respondes,
te han desaparecido los que temen la verdad.
Envueltos entre sombras, negamos es cierto.
Mientras no haya justicia,
jamás tendremos paz.
Viviendo dictaduras,
te busco y no te encuentro,
tu torturado cuerpo,
no saben dónde está.
Si es sueño de uno,
es sueño de todos,
romper las cadenas y echarnos a andar.
Tengamos confianza,
para adelante mi raza,
a salvar el tiempo por lo que vendrá.
Reflexionando sobre las canciones de Rubén, hoy recuerdo los horrores de las dictaduras militares y civiles, en el Gran Caribe, centro y sur América, en calidad de testigo viviente de aquellos gobiernos retardatarios y autoritarios, que negaron la esencia de un sistema democrático a favor de los sectores populares.
La vida, esta “Maestra Vida”, sobre la cual también nos canta Blades, me dio la oportunidad de ser maestro de historia de América, y utilizar como material didáctico las canciones del panameño; gracias también a esta vida, conservo, también, como valiosa reliquia el Lp. Buscando América, (edición colombiana de 1984, a cargo de discos Philips), mi principal fuente documental para este escrito.
Con Rubén soñé, una vez más, y enseñé a mis estudiantes a soñar en un Nueva América; hoy el sueño continúa por una América Latina y el Caribe, libre, justa independiente y amorosa con todos los seres de la naturaleza.
Con los afectos de siempre,
reforzados con los sueños por una Nueva América.
UBALDO JOSÉ ELLES QUINTANA.
FUENTE; ELUNIVERSAL.COM.CO