Hoy se cumplen diez años desde que un infarto agudo de miocardio se llevó de este plano terrenal a Jairo de Fátima Varela Martínez, compositor, fundador, director y vocalista del Grupo Niche; el hombre que nos dio dos himnos: Cali Pachanguero y Mi Valle del Cauca; que nos enamoró con canciones como La Magia de sus Besos, Gotas de Lluvia y Nuestro Sueño, que le puso ají a la salsa, que nos llevó en su Canoa Ranchá a su Pacífico amado, que nos suplicó cantando “Busca por Dentro” y que nos advirtió que Sin Sentimiento “¿pa’ qué sirve eso?” y que Una Aventura es más bonita “si no miramos el tiempo en el reloj”.
Imposible olvidar al chocoano que “reivindicó el vocablo ‘niche’; siendo este un término despectivo utilizado en algunas partes del Caribe, le
dio sentido positivo en relación con la dignidad de la comunidad afrocolombiana y latina”, como argumenta Diego Enrique Echeverry Bucheli, líder del Plan Especial de Salvaguardia de la Salsa Caleña-Patrimonio Vivo, Secretaría de Cultura de Cali.
Desde su primera producción, Al Pasito, publicada en 1979, hasta el
álbum ‘40’ aniversario –que obtuvo los premios Grammy Latino y Grammy Anglo en 2020 y 2021–, el maestro nacido en Quibdó, Chocó, cambió con cinco letras, N-I- C-H-E, el rumbo de la salsa hecha en nuestro país.
Durante más de 40 años, por su agrupación pasaron artistas memorables como Álvaro Cabarcas ‘Pelusa’, Diego Galé, Charlie Cardona, Álvaro del Castillo, Willy García, Javier Vásquez, Oswaldo Román, Óscar Iván Lozano y José Aguirre, actual director artístico. Ellos interpretaron, bajo su batuta, “una obra diversa que tiene romanticismo, picardía, jocosidad y mensaje social reflexivo, con un excelente tratamiento del lenguaje”, en palabras de Robert Téllez, periodista, investigador, escritor y director del programa ‘Conversando con la salsa’ y realizador, junto a Jaime Andrés Monsalve, del especial de la Radio Nacional de Colombia, ‘Jairo Varela… 10 años después’, que se emitió el pasado 6 de agosto.
Tuvo gran disciplina en el manejo de la orquesta y precisión al elegir a los integrantes, en especial las voces, cuenta su amigo Willy Vergara,
productor, programador y locutor de Radio Nacional, quien lo conoció en los años 80.
De la mano de Varela, el Grupo Niche marcó varios hitos. Ejemplo de
ello es que hasta el año 2012, cuando falleció, la agrupación ya se había presentado 17 veces en el Madison Square Garden de Nueva York. Y pese a que hoy no se encuentra entre nosotros, Algo que se Quede, éxito reciente de su Grupo Niche, es récord en YouTube con 100 millones de reproducciones.
Yanila Varela, hija del maestro Jairo Varela y directora general del Grupo Niche, recuerda a su padre por muchas razones: “Por su gusto definido en la comida, le encantaba la gastronomía del Pacífi co; los mensajes que dejó en cada una de sus letras; sus gustos por todo lo moderno y la tecnología, siempre estaba a la vanguardia; sus conocimientos en el deporte y la cultura en general; el amor a su tierra y a su etnia; el gusto por los carros; por su forma de hablar, reírse y de enojarse; su buen corazón y ser un buen tipo en todo el sentido de la palabra; sus enseñanzas y ejemplos; por ser el mejor padre…”.
Otros motivos para no olvidarlo, musicalmente hablando son, según el
maestro José Aguirre, director musical del Grupo Niche, “que abrió la brecha y le dio identidad a la salsa colombiana en el mundo; escribió más de 250 canciones, que permanecen en la memoria del público, entre otros, Cali Pachanguero, Mi Valle del Cauca y Cali Ají; dejó un legado inmenso de arte, música y cultura”. “Fue un adalid de la cultura afrodescendiente colombiana, escribió y produjo más de 30 álbumes
con su agrupación. Inspiró a muchos a tomar el camino de la música. Fue el principal artífice para que Cali fuera llamada la Capital Mundial de la Salsa y sembró las semillas para impulsar que la salsa caleña fuera hoy declarada Patrimonio Inmaterial de Colombia”, continúa Aguirre.
Coincide con él Rafael Quintero, investigador y gestor cultural: “Le dio
un sonido original y distintivo a su música, con gran acento en la melodía
y en la lírica de sus canciones. No se parecía a la salsa que se hizo en Nueva York. Fue uno de los reyes de la creación de la melodía en la salsa latina con sello universal para la sociedad globalizada, con lo cual pudo viajar, a través de las épocas, siempre vigente”.