Celeste Mendoza: “La música la llevo en la sangre desde que nací”
Aspectos poco conocidos de la vida de la diva cubana demuestran su valía y talento.
Merecido resulta destacar el valor y los aportes de las mujeres a la música cubana. Entre las figuras imprescindibles que deben ser mencionadas está Celeste Mendoza, La Reina del Guaguancó.
Todos y cada uno de los momentos que marcaron su existencia, demuestran lo que afirmó en una oportunidad a la Televisión Cubana: “La música la llevo en la sangre desde que nací”. Su personalidad, carisma, entrega y talento puede deducirse de esta pequeña anécdota:
Cuentan que, en la primera presentación de Celeste para la pequeña pantalla, el director Joaquín M. Condal le pidió las partituras para el acompañamiento musical a su actuación, y de inmediato ella le respondió: “Con una tumbadora, el bongó y el bajo es suficiente, el resto lo pongo yo”.
Este 2020 se conmemora el aniversario 90 del natalicio de la gran diva de la rumba cubana. A propósito de la celebración compartimos aspectos poco conocidos de su intensa vida.
Aspectos relevantes de la vida de Celeste Mendoza:
– Nació en el barrio de Los Hoyos, Santiago de Cuba, el 6 de abril de 1930.
– Antes de dedicarse por completo a la música integró el cuerpo de bailarinas de varias compañías, incluyendo La Batami, con la que actuó en el Teatro Martí.
– Se incorporó como corista a Tropicana en 1951, a petición de su gran coreógrafo Federico Neyra, el famoso Rodney.
– Ese mismo año integró un cuarteto vocal-instrumental con Omara Portuondo, Gladys León e Isaura Mendoza (su hermana), bajo la dirección del pianista y compositor Facundo Rivero. Con esta agrupación realizó sus primeras grabaciones, entre ellas, el bolero “No me quieras así”.
– Participó en el rodaje del filme Tin Tan en La Habana (o El Mariachi Desconocido) que protagonizaran Germán Valdés, Tin Tan, y Rosita Fornés. En el largometraje Celeste aparece dentro del cuerpo de baile.
– En 1958 integró el show del Alí Bar, en La Habana, formando parte de un cartel de lujo integrado por Benny Moré, Fernando Álvarez, Roberto Faz y su Conjunto, entre otros.
– Se presentó en el famoso teatro francés Olympia como parte del espectáculo Music Hall de Cuba, que bajo la dirección musical de Tony Taño y la producción de Rogelio París llevó a esa tierra europea cerca de 120 artistas cubanos.
– Firmó contratos con la televisión francesa y se presentó ante el público de Berlín, Moscú y Leningrado.
– Su última actuación fue en el programa televisivo Perlas Cubanas, cantando su himno del mea culpa: “Que me castigue Dios”.
– En la Feria Internacional Cubadisco 1998 fue galardonada, junto al grupo musical Los Papines, por el disco El reino de la rumba.
– Ese propio año falleció, el 22 de noviembre, en su apartamento en el piso 18 del edificio del antiguo Retiro Radial, que ocupa una de las esquinas de las calles Línea y F, en El Vedado.
FUENTE:Con información de Radio Cadena Habana y el Blog Desmemoriados.